2. disfruten mucho de su dia


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hola chicos tengan todos un muy feliz dia queria comentarles que la he pasado de lo mejor todos estos dias han sido de verdad demasiado productivos.. y he trabajado mucho a parte queria traerles un texto relacionado con los semiodiagnosticos de la palidez

Semiodiagnóstico
Señalemos en primer lugar, la existencia de un tipo de palidez congénita o constitucional, en la que el color pálido de la piel depende de una menor transparencia, o de un mayor grosor de las capas superficiales epidérmicas, o de una disminución del número de los vasos sanguíneos integrantes de los plexos dérmicos. Esta palidez congénita no es en realidad patológica, y se opone a los otros tipos de palidez adquirida, dependientes de un trastorno morboso. Deberemos pensar en la palidez congénita cuando observemos un individuo pálido con sus mucosas bien coloreadas.
Palidez por alteraciones sanguíneas
En otros casos la palidez es debida a modificaciones patológicas de la calidad o de la cantidad de la sangre que circula por los vasos de la piel. Así podrá observarse cuando la cantidad de hemoglobina se encuentre disminuida (oligocromemia), o cuando el número de glóbulos rojos esté por debajo de la cifra normal (oligocitemia), o cuando por una hemorragia externa o interna haya disminuido la masa sanguínea (oligohemia).
La palidez por oligocromemia se observa en todas las formas de anemia que conducen a una disminución del tenor hemoglóbico de la sangre con un descenso, más o menos acentuado, del número de hematíes por milímetro cúbico.
La palidez por oligocitemia se presenta en aquellas formas de anemias que, sin perjuicio de descender, a veces marcadamente, la cantidad de hemoglobina, se caracteriza por una acentuada disminución del número de glóbulos rojos por milímetro cúbico.
La palidez por oligohemia se encuentra después de las grandes hemorragias, externas o internas, y se debe a una disminución de la masa sanguínea. Es de gran valor en el diagnóstico de las hemorragias internas. Muchas veces una palidez intensa, de aparición brusca, acompañada de taquicardia, hipotensión arterial, hipotermia, sudación profusa y facies parecida a la hipocrática, es la que nos infiere el diagnóstico de una hemorragia interna y el aplicar el tratamiento operatorio a tiempo para salvar una vida.